Sydney, es un poema vivo, escrito entre el mar y el cielo, una ciudad donde cada paso mezcla la historia con el futuro.

Un artista surge, y en un instante fugaz encanta nuestra vida cotidiana, toca nuestros corazones y luego desaparece de incógnito – sombra fugitiva, perfume de una dulce melancolía.

Al doblar una sala del Australian Museum, en este lugar dedicado a las ciencias naturales, aparece una exposición fotográfica inesperada. Una revelación de rara belleza artística: la profundidad de las miradas, la magia de los colores, la dignidad de las posturas, la poesía de la naturaleza y lo sobrenatural, el inconmensurable mundo de los espíritus y de las tradiciones ancestrales. Dejémonos llevar a Papúa Nueva Guinea, en la danza de las imágenes sobrecogedoras de Wylda Bayron. Viajera incansable, gran artista, fabulosa exploradora de culturas y de humanidad.